La vida es demasiado corta para hacer publicidad de mierda.
La publicidad es un fiel reflejo de la sociedad, es por esto que, para hacer publicidad que funcione, es muy necesario ser muy consciente de cómo se comporta la sociedad.
Hoy día las personas no solo buscan satisfacer sus necesidades funcionales o básicas, sino que van más allá. Para convencerles de que compren tu producto o disfruten de tu servicio tienes que dotarlos de un valor simbólico que aporten al consumidor éxito, poder, aceptación social y la belleza entre otros…
¿Cuántos impactos publicitarios percibe una persona al día?
Aunque parezca imposible, una persona recibe un impacto publicitario cada 10 segundos, por lo que, al día, son unos 5000 mensajes publicitarios aproximadamente.
Con esto queremos decir que para que tu anuncio llame la atención y sobresalga ante este elevado y agobiante número de anuncios, los publicistas y creativos tenemos que dedicarnos a crear estrategias que nos diferencien y que logren impactar al público.
La era digital
No podemos hablar de nuestra sociedad y la publicidad sin hacer mención a la abrumante digitalización que nos envuelve cada día.
Tenemos en nuestras manos toda la información, es decir, hemos pasado de tener el poder de nuestras campañas a que sean las personas que están tras la pantalla las que con un simple “like” pueden hacernos virales, o, al contrario, causarnos una crisis de reputación.
Los nuevos consumidores están mucho mejor informados y consultan muchas fuentes digitales al día. Antes de ejecutar el proceso de compra, comparan y comparan con tan solo deslizar su dedo por la pantalla. Aquí es cuando entra en acción la diferenciación de la buena publicidad para conseguir que te elijan. Hay que hacer publicidad que impacte, que llame la atención, que no pase desapercibida…
No hay cabida a la publicidad de mierda, la vida es demasiado corta.
Saturación de publicidad, personas conectadas en todo momento, competencia notoria…
¡Sorprende al público! Ideas locas, salvajes… que les impacten y que no pasen desapercibidas.
Tírate al barro, piensa como publicista, pero también como consumidor. ¿Qué te gusta ver? ¿Qué es lo que más te llama la atención?
Y si te digo que sin que suponga una gran inversión para tu marca obtendrías como consecuencia una amplia y rápida difusión…
Eso si… la idea que voy a proponerte requiere un alto nivel de creatividad e ingenio para diseñarla. ¿Estás preparado? No te hago esperar más. Te estoy hablando del Marketing de guerrilla.
Marketing de Guerrilla
Puede sonarte violento, incluso hacerte pensar en un videojuego con armas incluidos, pero nada de eso. Hablamos de esta técnica de marketing como una actuación con ingenio y creatividad.
Puedes plasmar el marketing de guerrilla en vídeos virales, flashmobs, espacios urbanos transitados… pero eso sí, siempre yendo más allá de lo convencional.
La clave es que no parezca publicidad, no mandar mensajes directos y agresivos, sino impactar al publico con originalidad y diferenciación.
El marketing de guerrilla es sinónimo de transgresión, sorpresa e incertidumbre. El objetivo es hacer publicidad que despierte sentimientos en el espectador… que le conmueva, que le haga pensar, reflexionar, pero, sobre todo, que le llame la atención y se detenga a mirarlo o hacerle una simple foto. Si conseguimos esto, habremos superado de sobra nuestro objetivo.
Sé diferente, sé creativo, arriesga y ganarás.
Crea una buena publicidad que dé a conocer tu marca, impresiona a tu target, crea un buen posicionamiento, haz que tu contenido sea tan bueno que se convierta en viral, un tweet ingenioso que impacte tanto, que con un clic se convierta en tendencia…
No estamos hablando de una publicidad en la que tengas que gastar altas cantidades de dinero. A veces con lo más sencillo, siendo diferente e ingenioso, obtendrás el éxito.
Se creativo y ahorra una buena cantidad de dinero en tus campañas.
Pero, sobre todo, disfruta con lo que haces y pásatelo bien creando contenido.