Por qué deberías crear una Marca Personal

Normalmente, cuando redacto artículos me gusta informarme sobre las temáticas que voy a tratar, buscando en otros sitios web. Esto, aun siendo necesario puede resultar a veces frustrante, más en el mundo del marketing digital, pues encuentras decenas de grandes artículos muy bien redactados sobre lo que quieres hablar, y te preguntas: “¿podré hacerlo yo mejor?”

Pues esto es lo que sucede exactamente con la marca personal. Cuando tenemos al alcance de un click la información de cualquier parte del mundo, también nos damos cuenta de la cantidad de personas que están haciendo lo mismo que queremos nosotros. Personas que llevan más tiempo en nuestro sector, que se han ganado la confianza de sus seguidores, y que muchas veces nos parece que hacen un trabajo difícil de igualar.

Estos profesionales se han creado una marca personal, una imagen a su alrededor que les dice a la gente quiénes son incluso antes de hablar con ellos. Pero ojo, estas personas cuando empezaron estaban igual que tú; tenían sus miedos, sus dudas, y no sabían si su proyecto iba a ser capaz de destacar entre el resto. Pero llegó un momento en el que vencieron esas inseguridades y se lanzaron a la aventura, consiguiendo el éxito del que gozan hoy día. De esto te voy a hablar yo hoy, de cómo crear tu marca personal.

“Tu marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás delante” Jeff Bezos

♟ Importancia de la marca personal

Ya sabemos que en internet quien no habla no es nadie, y por muy profesional que seas en tu sector si no te conocen nadie te va a contratar. La marca personal es vital para que tu potencial cliente tenga una idea sobre quién eres y sobre la calidad de los servicios que puedes ofrecerle.

La marca personal empieza en uno mismo, pero se mantiene gracias a la acción de los demás. Nuestra reputación online se construye en base a nuestras acciones y de lo que la gente hable de nosotros. Lo primero lo puedes controlar, y lo segundo no, pero ambos se influyen entre sí y lo que hagas hoy en internet repercutirá en quién serás mañana.

Esto puede asustar dado el control excesivo que muchas veces hemos de tener en lo que decimos, y como ya sabes, no ofender a nadie en internet es como ir desnudo por la calle y esperar que nadie te mire. Sin embargo, esto también juega a nuestro favor, ya que el alcance de lo que decimos que somos y sabemos hacer es enorme.

No me voy a extender mucho en la importancia de la marca personal para nuestro desempeño profesional (y también personal). Tan solo decir que nuestra marca personal la construimos, no la descubrimos, y que si consideras que en la actualidad no tienes las habilidades y herramientas para sobresalir en tu sector, está en tu mano cambiarlo.

Cómo crear una marca personal

La marca e imagen personal que transmitimos en internet es importante, pero a veces puede resultar dudosa la forma en la que deberíamos empezarla. Teniendo en cuenta este problema, ¿qué pasos hemos de seguir para crear una fantástica marca personal?

Autoconocimiento

La marca personal viene de dentro hacia fuera, y no al contrario. Es por ello que el primer paso para crearla es el autoconocimiento.

Si no sabemos quiénes somos ni lo que queremos, ¿cómo esperamos que nos contraten y nos reconozcan? El autoconocimiento es vital no solo para el ámbito profesional, sino para cualquier área de nuestra vida. Nos servirá como base sólida para tomar decisiones y permitirá adaptarnos a los cambios en nuestra vida sin perder de vista nuestros objetivos. Además, los ejercicios de autoconocimiento son sencillos pero muy potentes, tan solo necesitas un bolígrafo, una hoja de papel, y el valor para reflexionar sobre las preguntas adecuadas.

El autoconocimiento parte por darnos cuenta de cuáles son nuestras pasiones, qué aspectos de la vida son los que hacen que merezca la pena vivirla. Una vez descubierto qué es lo que nos mueve y apasiona, es importante preguntarnos por nuestros valores. Estos son nuestros pilares personales vitales, como la libertad o la autenticidad, que nos guían y mantienen en la dirección de nuestras pasiones, aquello que verdaderamente nos hace felices en nuestras vidas.

El siguiente paso es identificar nuestros objetivos, aquellas metas a las que aspiramos llegar algún día mediante nuestro trabajo duro. Si tenemos definido a dónde queremos ir (metas),  cuáles son nuestras razones y motivaciones para hacerlo (pasiones) y aquello que nos mantendrá en el camino para conseguirlo (valores), el éxito es cuestión de tiempo.

Por último, es importante identificar también nuestras debilidades y fortalezas, para así poder hacer frente a los obstáculos que nos vamos a encontrar. Un ejercicio muy útil para ubicarlas es la matriz DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades), que trata los aspectos positivos y negativos que encontramos dentro y fuera de nosotros.

Con este trabajo hecho, los cimientos de nuestra marca personal ya están asentados.

Objetivos y planificación

Sé que ya he mencionado los objetivos y las metas en el paso anterior, pero es de vital importancia trabajarlos. Porque identificar nuestros sueños a largo plazo es importante, pero igual de relevante es marcar unos objetivos a corto plazo que nos vayan acercando poco a poco a ese sueño que ahora parece tan inalcanzable.

“Una meta es un sueño con fecha de caducidad” Napoleón Hill

Los objetivos no se pueden formular de cualquier modo, estos deben seguir la regla que conocemos como “MARTE” para que sean efectivos:

·Medibles: hemos de establecer una forma de medir el avance que vamos consiguiendo con ellos, unas métricas.

·Alcanzables: los objetivos han de ser realistas, hemos de tener las capacidades (o la posibilidad de adquirirlas) para cumplirlos.

·Retadores: un buen objetivo es difícil de conseguir, nos supone un esfuerzo para lograr una recompensa. Sin embargo, son los objetivos de este tipo los que más nos hacen crecer.

·Temporales: el objetivo debe tener una fecha de caducidad, si no, por la Ley de Parkinson, los iremos retrasando hasta nunca cumplirlos.

·Específicos: las metas que nos fijemos han de ser concretas para enfocarnos en lo que hemos de hacer. En los objetivos es conveniente huir de la generalidad y la ambigüedad.

Una vez fijados unos objetivos a corto plazo que nos llevarán a ese sueño a largo plazo, tan solo queda estructurarlos y organizarlos con un plan de marketing. Este plan nos servirá como guía a la hora de ir cumpliendo estos objetivos, además de que mantendrá nuestra determinación y motivación por continuarlos.

Creación de contenido

Con un buen plan de objetivos en mano, llega la hora de tomar acción y empezar a crear contenido que hable de nosotros. Con esto no me refiero únicamente a hablar sobre quiénes somos y lo que sabemos hacer (que también), sino de crear valor sobre temáticas que nos apasionen y en las que seamos buenos, que además puedan interesar a la gente.

Una muy buena estrategia para empezar a conseguirlo es crear un blog. Esta es una herramienta muy potente, ya que nos permite expresarnos con total libertad y tener un espacio en internet, una casa, que podemos construir y adornarla como nos dé la gana. ¿Y quién no se ha fijado en cómo está la casa de una persona para saber cómo es?

Crear un blog puede ser fácil, pero mantenerlo es más complicado. La constancia es muy importante en este aspecto, ya que generará confianza y un aura de profesionalidad a tu alrededor. No te preocupes si sabes poco de SEO y posicionamiento web, lo importante es empezar e ir aprendiendo por uno mismo. Además, siempre puedes autoformarte y aplicar lo que vas descubriendo en tu propio sitio web.

Otra idea interesante es, si se te da bien hablar en público y tienes confianza, empezar tu propio canal de YouTube. El auge que el vídeo y el contenido audiovisual están teniendo ahora dejan un montón de oportunidades para darte a conocer, llegar a la gente y expresarte como más cómodo te sientes.

Redes sociales

En la creación de una marca personal las vías de comunicación con la gente son esenciales. De poco sirve tener un sitio web si no le das la publicidad para que los demás sepas que existes. Para ello, las redes sociales son una herramienta fantástica, ya que tienes al alcance a un montón de lectores y clientes potenciales.

Pero ojo, hay que saber también cómo publicitarse. El marketing en redes sociales es un arte en el que pasarse de la raya y spamear está muy mal visto. Piensa en lo que te gustaría ver y leer a ti cuando sigues a una cuenta en Twitter o Facebook, probablemente se acerque mucho a lo que los demás también les guste.

En este aspecto es importante no estar presente en todas las redes sociales por cuestiones de tiempo, sino en las que te sientas más cómodo y tengas más facilidad de acceder a tu público objetivo. De nada sirve que te hagas una cuenta en Instagram si no te gusta subir fotos o imágenes, cada red social tiene su aquel y estas se tienen que adaptar a tu forma de ser.

Consejos para desarrollar tu marca personal

Para acabar este artículo sobre marca personal, voy a daros una serie de consejos que os pueden servir para enfocar esta compleja pero necesaria tarea:

·Diferénciate: la clave para aprovechar todo el potencial de una marca personal es la originalidad, la capacidad de ofrecer un contenido y unos servicios mejor que cualquier otra persona. Para ello es muy importante la especialización en tu sector, pero también es conveniente saber un poco de otros aspectos relacionados con el mismo.

·Constancia: para generar confianza y profesionalidad a tu alrededor la constancia es un factor que hay que mantener. Ser constante en tu construcción de marca transmitirá una imagen de disciplina y responsabilidad, cualidades muy valoradas en todos los sectores laborales.

·Paciencia: una marca personal no se construye en dos días, es un trabajo que puede durar muchos meses y hasta años. Sin embargo, las ventajas de tener una imagen y reputación en internet compensan todo este trabajo.

·Autenticidad: una marca personal tiene que transmitir quién eres, tu imagen virtual y real han de ser lo más parecidas posible para tener éxito a largo plazo. De nada sirve hablar de temas o en un tono que no son propios de ti para parecer más profesional, eso transmite artificialidad, y parecerás estar construyendo más una “marca impersonal”.

·Networking: de nuevo el papel de los contactos, pero ya no solo online a través de las redes sociales y tu blog, sino también en el mundo offline. Ir a congresos y eventos es una oportunidad genial para conocer a gente interesante de tu sector, seguir aprendiendo, y dar publicidad a tu marca.

¡Espero que este extenso artículo hablando sobre marca personal os haya gustado! Si tenéis cualquier duda o curiosidad de la que queráis hablarnos, dejadnos un comentario aquí abajo. Como siempre, estaremos encantados de leeros y responderos. 😉

Sergio Rodríguez

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