Con casi 120.000 alcances, 35.000 interacciones con las publicaciones y casi 300 registros, esta campaña gestionada casi exclusivamente a través de redes sociales, nos ha demostrado que San Valentín nos da alas.
Con este proyecto hemos aprendido que los resultados no siempre dependen de la creación de un diseño rompedor y novedoso, a veces es necesario basarse en lo funcional, analizando bien el mercado y obteniendo información sobre los gustos de la sociedad. Porque en publicidad, si vende, funciona.
La importancia de hacer una buena lectura de briefing es la única clave para unificar el trabajo de un equipo creativo, por ello invertimos gran parte del tiempo en asegurarnos que hemos comprendido el encargo del cliente y en plantear fórmulas que funcionen para llegar al objetivo.
En esta ocasión podemos decir, feliz San Valentín! Objetivo cumplido!